Año 2015,
asesinan por primera vez, a mujeres que no habían asesinado nunca
y asesinan también, a las madres cuyos hijos han asesinado a otras mujeres
asesinan a las madres cuyas parejas, o ex parejas, han asesinado a sus hijos
o a los que podrían haber sido sus hijos,
o a los que nunca habrían sido sus hijos,
pero las asesinan también a ellas.
Asesinan a los hombres que son iguales que las mujeres,
también asesinan a la verdad,
cuando insisten en que solo mueren,
aunque también lo hacen.
Mueren de miedo
cada vez que la noche que las acompaña a casa
comienza de repente a perseguirlas
mueren, de vergüenza,
los hombres que aminoran su paso
cuando la joven de al lado acelera
y se gira constantemente confundiéndoles con alguno de ellos.
Mueren, de risa,
quienes no entienden nada
y confunden el humor con el amor a la violencia
así que una chica atrapada en una viñeta
muere también
Mueren, de impotencia,
quienes intentan explicárselo
quienes intentan explicárselo
y de pena quienes lo ven todo,
hacen todo
y no consiguen nada.
y no consiguen nada.
Y mientras tanto, los vecinos del quinto sobreviven,
ponen la música un poquito más alta
hablan inglés, alemán y empiezan a estudiar chino,
saben separar perfectamente la basura
en los tres contenedores de reciclaje
y corrigen a sus padres
cada vez que cruzan un semáforo en rojo.
Los vecinos del quinto,
continúan dibujando los corazones atravesados por una flecha.
A veces se salen de las líneas pautados al colorearlos y alguien los corrige.
Alguien que no se escandaliza de que sus niños quieran conquistar a otras personas.
Alguien que ha olvidado, o a quien no ha importado nunca,
que bajo este verbo y en nombre de alguna bandera
se hayan cometido las mayores barbaries de la historia.
Tampoco les explican
que amar no tiene que merecer la pena,
Y que lo único que da pena
es saber que aprenderán que “querer” es un verbo transitivo
pero, probablemente,
nadie les vaya a enseñar que no tiene ningún objeto.
Probablemente, nadie.
Año 2015,
Asesinan por primera vez, a mujeres que no habían asesinado nunca
Pero el sujeto, el verbo y el complemento directo
Siguen siendo los de siempre.
Circunstancialmente, algún posesivo se quita de en medio, es probable que más producto de la cobardía que del remordimiento. En todo caso, un sujeto menos para alguna indeterminada muerte.
ResponderEliminarY siento no poder omitir el género; escribo subordinada a la estadística.
Me gustan tus escritos.
Muchas gracias Juncal, me alegra que te guste lo que escribo, si lo publico es porque de tanto en tanto me encuentro a gente como tu. No dejes de volver, no podrías estar más invitada :)
ResponderEliminarImpresionante!
ResponderEliminarTu si que eres impresionante ;)
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