
Tenía las cosas claras hasta que aquel hombre comenzó a caminar sobre mis pasos.
Me incomodó tanto, tanto... que primero tuve que cambiar de acera, después de calle, por último de dirección.
Pasadas seis manzanas... ya no recordaba siquiera
cual era el sentido.
Interesante blog, lo hemos puesto en nuestros enlaces
ResponderEliminarhttp://blogderelatosypoemas.wordpress.com/
Nos seguimos, un saludo!
Muchas gracias Manuel, un honor aparecer en http://blogderelatosypoemas.wordpress.com/
ResponderEliminarSe está a gusto entre tanto talento :)